Ok, sorry por la falta de actualizaciones.
En fin, hoy le toca el turno a un Cd musical, de una banda *tarantaran...* peruana. Aún no saben esto, pero la verdad, jamás he tenido mucha fe en las bandas nacionales. Es más, detesto a la gran mayoría de ellas. Al menos las que he escuchado. Claro que tenemos a la prehistórica Mar de Copas como exponente del rock peruano más aceptable, pero vamos, ya llevan 20 (¿?) años produciendo discos, y la verdad, a mi se me antojan algo repetitivos. Además, el estilo musical que los caracteriza realmente no me atrae mucho; no sé como explicarlo bien; digamos que sus canciones me provocan escucharlas, pero de fondo, sin prestarle mucha atención (con algunas excepciones, obviamente). El siguiente grupo se escuch es quizás Líbido. Debo confesar que, cuando en 1999 los escuché en un unplugged que dieron, me gustó mucho (presentando su primer álbum, que hasta ahora puedo admitir que es muy bueno). Lamentablemente, la fama que obtuvieron los llevó a prostituirse de la manera más horrible, y hoy en día son, al menos para mí, ya inescuchables. El nombre de su álbum, entonces, me resulta la forma más breve para explicar el estado actual de la banda: "pop porn"(Ojo: como mencioné, estoy hablando de los grupos nacionales que he escuchado, así que no me vengan con 100000 comentarios de "que m***da estás hablando, no has escuchado a [insertar nombre de grupo desconocido acá]??!!!. Ya están advertidos que mi conocimiento de música nacional es muy limitado)
Es hora de hablar del disco reseñado en cuestión. Bueno, con el fanatismo que tengo por la música nacional, como se vio en el párrafo anterior, jamás había escuchado de Gaia, a pesar de que su disco salió a la venta ya hace 2 años... Los escuché por primera vez en La Noche, un pub de Barranco, un día que tocaban con varios otros grupos de rock nacional (olvidados sus nombres, ya). La verdad, a la hora ya nos estabamos alistando para irnos, cuando empecé a escuchar unos riffs que realmente salían de cuadro (después de escuchar a los grupos anteriores, que, la verdad, sonaban casi todos igualito), y luego entró en escena una voz, entre gritando y medio ronca, pero que sonaba bien. Recuerdo que tocaron tres canciones, y se fueron. Pero desde entonces me puse a buscar por todas partes el disco de este grupo que ya ni me acordaba como se llamaba.
Hasta que por fin, como dos meses después, luego de tararearle la canción a todos los vendedores de polvos, una chica reconoció mi pobre imitación y, luego de rebuscar, me vendió Solar de Sara por 18 soles. Así, pues, feliz lo metí en mi carro de regreso y, efectivamente, el grupo que había escuchado ese día era Gaia.
El disco cuenta con 13 tracks, todas con los potentes riffs mencionados, un bajo que resalta, y la voz que complementa el estilo a la perfección. Gaia es poder, pero también es melodía. Una fusión entre el rock (el de verdad), con toques latinos, y líricas interesantes, escuchar todo el disco es realmente una travesía que vale la pena. Entre las canciones que más me impresionaron, está "la nueva", "adicción distancia", "airthai", "la nueva".
Gaia, pues, me ha devuelto la esperanza en el rock peruano. Y luego de su impresionante primer disco, esperemos que no se vea afectado por el virus "libido", y empiecen a sacar basura. Su segundo disco sale a mediados de este año, creo, y ojalá esté a la altura del primero.
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